Tradicionalmente se considera el lado norte como la más adecuada para dormir y en este caso el conocimiento popular está en lo cierto. Si observamos a los animales salvajes, la mayoría se orientan en esa dirección cuando quieren descansar.
Los motivos están relacionados con la orientación magnética de la tierra y la polarización de nuestras células. Estas últimas están compuestas por electrones, con sus respectivas cargas positiva y negativa. Al dormir alineados con el norte facilitamos el descanso porque en esa dirección no interferimos con el flujo natural de la tierra, que va en dirección sur-norte. Un buen descanso garantiza una adecuada regeneración celular, salud y vitalidad.
FUENTE: EL INMUEBLE